Es probable que ya no tengas tiempo de dormir o leer en el avión si viajas con tu bebé o niño pequeño. Desde cargarlo en tus brazos para tranquilizarlo hasta cambiar sus pañales durante el vuelo, todo puede ser muy estresante. Con una buena planificación antes de tu viaje puedes tener todo bajo control. En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber para prepararte antes del vuelo de manera inteligente, incluyendo lo que debes llevar en tu equipaje de mano.
Sigue leyendo y encuentra consejos prácticos para que tu día de viaje sea un éxito.
Habla con el niño sobre lo que puede esperar del viaje
Es importante hablarle al niño sobre lo que puede esperar durante el día de viaje. Incluye detalles como que tendrá que separarse de su mantita o peluche por algunos momentos durante las revisiones de seguridad, que puede escuchar ruidos fuertes y que tendrá que permanecer sentado en momentos específicos. Jugar a la obra de teatro puede ayudarlos a ensayar y repasar los detalles del viaje.
Evita en lo posible saltarte las siestas del niño o retrasar sus comidas antes del vuelo
Puede ser tentador saltarse una siesta con la esperanza de que el niño se duerma en el avión o retrasar una comida esperando que disfrute los alimentos a bordo. Ten cuidado, pues estas estrategias pueden provocar todo lo contrario a comenzar el viaje con pie derecho y si tu niño está cansado o con hambre al momento de viajar, estará de mal humor durante el viaje.
Usa ropa cómoda para el viaje
Viste al niño con capas suaves y fáciles de poner y quitar. Las cinturas elásticas y los suéteres con cremallera son los mejores amigos de los padres que viajan con niños pequeños. Simplifican la comodidad, el control de la temperatura, el cambio de pañales, las visitas al baño y un posible cambio de ropa a causa de episodios de vómitos o derrames de líquidos.
Llega a tiempo al aeropuerto y ahorra tiempo
- Si alguien te lleva al aeropuerto, bájate en la puerta de entrada. Ahorrarás mucho tiempo si evitas estacionarte y luego trasladarte a la terminal.
- Si está disponible en el aeropuerto, realiza el check-in automático o en línea para ahorrar tiempo.
- Para el check-in en el mostrador de la aerolínea, considera usar un carro de equipaje para mayor comodidad.
- ¡No se te olvide el coche! Tener a tu pequeño bien asegurado mientras te registras, esperas en la fila de seguridad y llegas a la puerta de abordaje es otro gran ahorro de tiempo. La mayoría de las aerolíneas registran los coches en la puerta del avión, así que podrás usarlo sin problema hasta este punto.
- En seguridad, pregunta si hay una fila especial para quienes viajan con niños pequeños. Muchos aeropuertos ofrecen filas preferenciales, las cuales pueden reducir significativamente el tiempo de espera.
- ¿Abordaje prioritario? La mayoría de las aerolíneas ofrecen este sistema a las personas que viajan con niños pequeños. El embarque prioritario te permite instalarte en tu asiento sin esperar el llamado regular a abordar. Sin embargo, muchos padres y cuidadores prefieren esperar hasta el último minuto para que los niños jueguen y gasten tanta energía como sea posible.
Pregunta por asientos libres
En la puerta de embarque pregunta si hay asientos vacíos disponibles en el vuelo, para poder sentarte al lado. Este espacio extra puede ser muy útil cuando viajas con tu pequeño.
Dale a tu niño algo seguro para que chupe durante el despegue y el aterrizaje
Además de amamantarlo, puedes darle también un biberón, un vaso con pitillo o el chupo. De adultos podemos masticar chicle o bostezar para minimizar la presión de la altura en nuestros oídos. Pero para un pequeño que no tiene esas opciones, chupar es la mejor opción.
Si tu niño es sensible al ruido usa bolitas de algodón o tapones pequeños para los oídos
Son muy útiles para ayudar a los pequeños que son sensibles al ruido de los motores de los aviones.
Haz tu mejor esfuerzo para entretener a tu niño
A menos que el pequeño esté durmiendo, necesitará de ti para mantenerse entretenido durante el vuelo. Para los bebés, esto puede significar largos períodos de hacer caras tontas, juegos de manos o cantos suaves. Para bebés mayores y niños pequeños, prueba alimentos como uvas cortadas, cereales u otros snacks que pueda comer poco a poco, además de juguetes con los que no juegue regularmente, libros con muchas páginas que pueda abrir, o simplemente háblale sobre las nubes, las estrellas y otras cosas relacionadas con viajar en avión.
Si las cosas se ponen difíciles, mantén la calma
Esperamos que estos consejos de viaje ayuden a tu niño a mantenerse tranquilo y feliz durante el vuelo, aunque sea muy probable que se ponga nervioso, malhumorado y llore. Si esto sucede, haz todo lo posible para calmarlo y trata de no preocuparte por los demás pasajeros. Si estás haciendo todo lo que puedes, lo único que te queda es ser lo más paciente posible y recordar que el avión pronto aterrizará. Aunque algunas personas puedan parecer molestas, la mayoría aceptan que es normal que los bebés lloren bajo estas circunstancias.
Ahora es tiempo de disfrutar tu viaje ¡Qué tengas un gran vuelo!